LOS SENTIDOS DEL CUERPO HUMANO:

Los sentidos nos ayudan a comunicarnos con el resto de la gente y con nuestro entorno. Destacan los cinco siguientes:

-VISTA: El órgano que efectúa el proceso de la visión es el cerebro, la función del ojo es traducir las vibraciones electromagnéticas de la luz en un determinado tipo de impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico. Las partes más importantes de la vista son: córnea, pupila, humor acuoso, iris, cristalino, retina y nervio óptico.

- OÍDO: Es el órgano responsable no solo de la audición, sino también del equilibrio; se encarga de captar las vibraciones del entorno y transformarlas en impulsos nerviosos que llegarán al cerebro donde serán interpretadas. Las partes más importantes del oído son: oído externo, medio e interno, caracol, tímpano, martillo, conducto auditivo y trompa de Eustaquio.

- OLFATO: Es el órgano que nos permite percibir los olores, la nariz, equipada con nervios olfativos, es el principal órgano del olfato. Los nervios olfativos, son importantes para diferenciar el gusto por las sustancias que se encuentran dentro de la boca, ya que muchas sensaciones se perciben como sensaciones gustativas, y por tanto tienen su origen en el sentido del olfato. Las partes más importantes del olfato son: la nariz, el nervio olfativo, la fosa nasal, el bulbo olfativo y la lengua. 

- GUSTO: El ser humano es capaz de percibir una amplia gama de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos: textura, temperatura, olor y gusto. De manera aislada el gusto solo percibe 4 sabores: dulce, salado, amargo y ácido. Las partes de gusto más importantes son: las papilas gustativas grandes y pequeñas y la lengua, también aparece de manera distribuida en la lengua el tipo de sabor que más predomina. 

- TACTO: A través del sentido del tacto, el ser humano percibe el contacto con las distintas sustancias, objetos etc, ya que contiene terminaciones nerviosas especializadas en la piel que se llaman receptores el tacto. Estos receptores del tacto se encuentran en la epidermis (la capa externa de la piel) y aportan sensaciones al cerebro a través de fibras nerviosas. Las partes más importantes del tacto son: dermis, epidermis, glándulas sudoríparas y sebáceas, poros, pelo y nervios receptores sensoriales.